Qué es el infodumping y cómo evitarlo

Infodumping (o infodump) es uno de esos palabros que hemos tomado de nuestros colegas anglosajones porque ilustra a la perfección una práctica muy extendida entre los escritores. Podríamos referirnos a ello como el «volcado de información», «vertido de información», «descarga de información»… o como yo solía llamarlo antes: «exceso de exposición». 

Así pues, queda claro que el infodumping tiene que ver con cómo proporcionamos la información en nuestro relato. Y cuando caemos en el infodumping no damos esa información de una forma delicada y sutil, precisamente. Y ahí viene el problema.

¿Cuándo consideramos que hay infodump?

Básicamente cuando:

  • hay un exceso de información.
  • esa información no se integra de forma natural en la narración.
  • el lector nota que esa información va dirigida a él (porque el autor piensa que la necesita para comprender la historia).

Para detectarlo en tu novela puedes preguntarte: ¿estoy narrando o estoy explicando?

El discurso expositivo y el info dump

¿Recuerdas la lección sobre las modalidades del discurso? Nos machacaban con ella (y lo siguen haciendo, supongo) durante la primaria y la secundaria. Y es que, aunque parezca una tontería, está muy relacionada precisamente con este «problema» del infodump.

Repasemos: existen diferentes tipos de textos: 

  • Narrativos
  • Descriptivos
  • Expositivos
  • Argumentativos

Según el manual que consultemos, algunos autores añaden más tipos de discursos (el diálogo, por ejemplo), pero los básicos son estos cuatro. 

En un texto literario podemos encontrar las cuatro modalidades del discurso, combinadas o por separado, pero son las dos primeras (narración y descripción) las características de la novela. 

La exposición, en cambio, es una modalidad propia de los textos divulgativos o explicativos, cuya finalidad principal es dar a conocer, de manera precisa, una serie de datos, hechos o conceptos. Es decir, el discurso expositivo trata de transmitir información y de explicarla si es necesario. El infodumping, en esencia, es un discurso expositivo en bruto, sin tratar, que encontramos en mitad de una narración o descripción.

Dicho de otra forma: cuando en una novela empezamos a encontrarnos una gran cantidad de texto expositivo, es muy probable que se trate de infodump.

info dump

La información en la novela

El caso es que constantemente nos vemos necesitados de dar al lector datos para que comprenda la historia, la personalidad, los motivos de los personajes, el universo donde transcurre…

Pero lo que diferencia al infodump de lo que no lo es es cómo damos esa información y, sobre todo, de qué manera la percibe el lector.

Por eso, para dar una información en la novela, tenemos que tener en cuenta que esta sea:

  • Relevante (¿Se entendería la novela sin esta explicación?)
  • Pertinente (¿Se relaciona con algo que está sucediendo ahora o que sucederá más tarde?)
  • Oportuna (¿Se da en el momento en que es necesaria, ni antes ni después?)
  • Camuflada (¿Hay suficiente acción, diálogo o descripción alrededor para que el lector no «note» el sabor de la exposición?)
  • Lo más breve y concreta posible (¿Estoy saturando al lector con un exceso de datos?)

¿Qué problema hay con el infodumping?

El peligro principal del infodumping es que corres el riesgo de romper el pacto lector.

El lector deja de sentir que está inmerso en una historia y de pronto comienza a ser consciente de los hilos de la trama. Comienza a escuchar esa «voz» del autor y siente cómo este le está explicando algo. Y para muchos lectores esa voz es muy molesta, porque en ese momento lo que quiere es perderse en la historia, no que le den lecciones sobre algo que no ha pedido.

En este punto, podemos  hacer un pequeño paréntesis para una reflexión: que encontremos gran cantidad de infodump en una novela no quiere decir que, de por sí, sea una mala novela. 

Cada lector tiene un umbral diferente de la cantidad de exposición «en bruto» que está dispuesto a digerir. Si eres aficionado a los clásicos del XIX, por ejemplo, sabrás que la mayor parte de la tradición literaria contradice un poco todo esto que te cuento del infodumping. Pero si escribes para un lector actual, debes ser consciente de que los códigos han cambiado, y que el lector actual demanda otro tipo de novela, sobre todo si lo que escribes es novela comercial.

Piensa que quizá antes, cuando el acceso al conocimiento estaba más restringido, los lectores apreciasen todos esos datos que acompañaban la peripecia de los personajes. Pero ahora, si un lector quiere empaparse de un tema en concreto puede hacerlo a golpe de un clic. O elegir entre una amplia oferta de libros de no ficción. 

Así que, si escribimos para un lector actual, tenemos que pensar en qué es lo que busca nuestro lector ideal cuando escoge una novela de ficción.

Momentos en los que es más probable que hagamos infodump

Aunque cualquier lugar es bueno para verter toneladas de explicaciones con las que aburrir a nuestro lector, los sitios preferidos de todos los escritores para hacerlo suelen ser:

  • En el arranque de la novela. En el primer capítulo es donde más cuidado deberíamos tener para frenar ese impulso de querer explicar ya mismo todo al lector. 
  • En las descripciones del escenario, sobre todo cuando son muy extensas. Hay una delgada línea entre la descripción y la exposición, y a veces es difícil calibrar donde empieza y termina cada una.
  • Cuando damos a conocer hechos que sucedieron en el pasado. Por ejemplo, cuando sacamos información del trasfondo de los personajes.
  • En los géneros fantástico, histórico y de ciencia ficción. El motivo es que en esos géneros la trama está muy ligada a un mundo desconocido para el lector. Es muy difícil evitar un exceso de exposición cuando tienes que explicar cómo funciona el mundo, sistemas de magia, elementos tecnológicos, hechos históricos…
  • En los diálogos. Mucho cuidado cuando un personaje le dice a otro frases que comienzan por: «como te dije…», «ya sabes que….», «te recuerdo que…». Hay otras técnicas para introducir información relevante en el diálogo.
  • En los incisos del narrador. Ya sea en las acotaciones del diálogo o en las digresiones que se producen en el relato, tenemos que saber que cuando el narrador interviene en el texto y no lo hace para narrar, posiblemente esté explicando. Y recuerda: a los narradores les suele gusta hablar siempre de más.
  • En los finales. Sobre todo si hay un largo monólogo de alguno de los personajes (o, peor, del villano). Piensa que si a la altura del final todavía necesitas dar al lector una larga explicación de lo sucedido en la novela, lo más probable es que no hayas distribuido bien la información esencial a lo largo de la trama. 

Cómo evitar el infodumping

Ya sabes que no hay una receta mágica y única para todos a la hora de escribir, pero he querido recopilar algunos consejos para evitar el info dump que quizá te sean útiles.

Podemos evitar el infodumping:

  • Preguntándonos: ¿de verdad es necesaria esta información? Suele pasar cuando nos documentamos profundamente o cuando algo nos apasiona: queremos dar toda la información posible. Pero el lector no suele necesitar tanto, créeme.
  • Mediante la anticipación o el foreshadowing. Como te contaba en el artículo sobre la técnica del foreshadowing, las anticipaciones permiten al lector establecer conexiones entre los distintos elementos y eventos de la trama para que, una vez llegado el momento necesario de revelar cierta información, solo haga falta dar la última pequeña pieza del puzle al lector.
  • Eligiendo «mostrar» en lugar de «contar».  Como ya hemos visto, el infodumping es básicamente cuando estamos explicando en vez de narrando. Así que, para evitar caer en él, el showing siempre será mejor opción que el telling. A veces es necesario crear toda una escena para darle al lector una información. Sin embargo, no siempre es así. A veces el telling puede ser igualmente efectivo si consideramos que en ese momento podemos dar un dato de forma breve y que no interrumpa la acción. 
  • Espaciando la información. No hace falta darla toda de golpe; es más, si lo haces puedes saturar fácilmente al lector. Además, al espaciar la revelación de la información importante estaremos contribuyendo a uno de los elementos más importantes a la hora de enganchar al lector: su curiosidad, su deseo de saber más.
  • Confiando en el lector, y dándole tiempo para que vaya sacando sus propias conclusiones. Al lector le gusta desempeñar un papel activo a la hora de ir descubriendo la historia, y agradece que no se lo den todo mascado. Confía en su inteligencia.
  • Evitando repetir información que ya se ha dado, a no ser que aporte algo nuevo o se presente de una manera diferente. 
  • Recordando siempre desde qué punto de vista estás narrando y filtrando la información en consecuencia. Según el tipo de narrador que elijas, cambiará la forma en la que ve el mundo. Por ejemplo, un fallo bastante habitual (sobre todo en los primeros borradores) es cuando nos encontramos a un personaje que está narrando en primera persona y que describe una ciudad a la que acaba de llegar con una explicación que parece sacada de una guía turística. Cuando esto sucede, el lector se suele dar cuenta rápidamente de que ahí quien «habla» es el autor, y que ha vertido toneladas de esos datos que ha recopilado durante su fase de documentación. Así que, antes de introducir cualquier tipo de información, recuerda adaptarla al tono y a la visión desde la cual estás narrando.  
  • Maquillándolo un poco. Hay veces que no encontramos la manera de evitar la exposición, pero podemos tratar de hacerla más atractiva o novedosa. Si es necesario dar una explicación más o menos extensa o densa de golpe, podemos probar a introducirla como un paratexto (como hace Brandon Sanderson en las citas que abren los capítulos de sus novelas), o dándole una forma diferente (una noticia de periódico, un informe policial, un email), o a través de un tono o lenguaje cautivador.
  • Revisando la novela las veces que sea necesario. El infodump se suele ver mejor durante la fase de revisión, sobre todo si cuentas con la lectura objetiva de otra persona. Es algo que los editores revisamos durante el editing. También puedes pedir a tus lectores beta o al profesional al que encargues un informe de lectura que te digan si notan que hay demasiadas explicaciones en el texto.

Aquí te dejo una infografía con un pequeño resumen. Tienes más contenidos de este tipo en la página de recursos.

infodumping

¿Conoces más formas de evitar el temido infodumping? ¡Compártelas en los comentarios!

¡Comparte si te ha gustado!

¿Esta información te ha resultado útil? Únete a mi lista de correo y recibe cada mes en tu bandeja de entrada muchos más artículos como este y otros recursos que pueden ayudarte en tu escritura. Además, serás el primero en enterarte de todas mis novedades y futuros proyectos. 

Es gratis y puedes darte de baja en cualquier momento.

Descárgate gratis mi guía para mejorar tu novela

Suscríbete a mi boletín de noticias y descarga gratis la guía

2 comentarios en «Qué es el infodumping y cómo evitarlo»

Deja un comentario